Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía
22.09.2021 - 28.02.2022
"El gris es un color de la diferenciación, por muy raro que suene, y el blanco y el negro son dos estados fijos. Pensé que el mundo no se define con claridad, sino que se presenta en múltiples matices. Eso es lo que intenté al eliminar el blanco y el negro.”
Michael Schmidt
El Museo Reina Sofía acoge la primera retrospectiva de Michael Schmidt (Berlín, 1945-2014) tras su muerte. Su obra rastrea las huellas de la sociedad contemporánea, intercalando instantáneas del paisaje urbano y de sus habitantes. La trayectoria del artista, desarrollada a lo largo de cinco décadas, le convierte, junto a Bernd y Hilla Becher, en una de las figuras más influyentes de la fotografía alemana de posguerra.
Sus proyectos y la relación de su trabajo fotográfico con su ciudad natal se inició con las series de los distritos de Berlin-Kreuzberg (1969-1973) o Berlin-Wedding (1976-1978) que, junto con Berlin nach 45 [Berlín tras el 45, fotografiada en 1980, pero solo publicada en 2005], poseen un carácter documental. En Waffenruhe [Tregua, 1985-1987] usa el medio como herramienta para la expresión subjetiva, dando lugar al psicodrama de una ciudad aún dividida, en plena Guerra Fría, que forma parte de una generación alemana “sin futuro”. La inmediatez expresionista de Waffenruhe deriva en un proyecto más denso, complejo y exigente, Ein-heit [U-ni-dad, 1989-1994], presentada en el MoMA de Nueva York en la primera exposición dedicada a un fotógrafo alemán en décadas.
La atenta mirada de Schmidt se alejó de la ciudad de Berlín en series como Frauen [Mujeres, 1997-1999] o Irgendwo [En algún lugar, 2001-2004], en torno al campo alemán, y viró hacia preocupaciones más globales en su último proyecto: la serie sobre comida Lebensmittel [Alimentos, 2006-2010] (literalmente, “medios para vivir”) con la que ganó reconocimiento internacional y que le llevó a viajar por Europa para fotografiar la industria alimentaria.
Schmidt aborda las series fotográficas teniendo en cuenta el medio en el que van a presentarse, pensándolas en conjunto a modo de instalaciones para el espacio expositivo, o en cuidados fotolibros a los que aporta su detallada visión artística. La exposición incluye alrededor de trescientos cincuenta retratos, paisajes, naturalezas muertas y vistas urbanas que, junto a maquetas de libros y material de archivo, presentan el conjunto de la producción artística del fotógrafo.
"Vivir un proceso de transformación constante”, como él mismo decía: “Es un principio vital que al mismo tiempo constituye un principio artístico”.
Fuente: MNCARS